Los cuatro pisos del edificio anteriormente utilizado como residencia de estudiantes internos en la Casa de Misones de San Wendel, va a ser utilizado como refugio para los refugiados.
Habrá cuatro grupos residenciales diferentes.
Por: Evelyn Schneider
La ciudad de San Wendel, Alemania, ha alquilado la antigua residencia de estudiantes internos en la Casa de Misiones de San Wendel. Los refugiados pronto se trasladarán allí. Los Misioneros del Verbo Divino están deseando darles la bienvenida "con los brazos abiertos" en noviembre de 2015.
En los últimos años, el ala que servía de dormitorio para los estudiantes internos en San Wendel estaba vacía la mayor parte del año. Cuando los internos se fueron, la tranquilidad regresó a los edificios. Pero en tan sólo unas semanas se oirán de nuevo voces en los pasillos. Palabras en árabe sonarán de habitación en habitación.
En noviembre, los refugiados se alojarán en los cuatro pisos del edificio. La ciudad de San Wendel ha alquilado 3.000 metros cuadrados de espacio en la casa de los Misioneros del Verbo Divino. El 7 de octubre de 2015, el alcalde Pedro Klär y Padre Roberto Alda SVD, rector de la comunidad del Verbo Divino en San Wendel firmaron el contrato de alquiler.
"Mis cohermanos están encantados de que seamos capaces de ofrecer un poco de ayuda a los necesitados", dijo el P. Alda. Esa mañana se reunió con el Consejo de la Casa de Misiones de San Wendel, que dio su consentimiento al plan para albergar a los refugiados. "Con el consentimiento del consejo ahora puedo felizmente firmar el acuerdo."
Los Misioneros del Verbo Divino ya habían demostrado al comienzo de la ola de refugiados, que estaban listos para ayudar en aquel momento. Cuando el padre Volker Teklik, párroco de Marpingen, llamó al P. Alda para preguntarle si San Wendel podría ofrecer refugio a una familia siria, no dudó un momento antes de decirle que la familia sería muy bienvenida. Será lo mismo para los refugiados que están a punto de llegar.
El antiguo edificio de la residencia tiene capacidad para treinta y seis personas. "Cada planta contará con nueve habitaciones individuales, además de un salón o sala común, aseos y duchas, y una cocina común", explicó el Padre Fabián Conrad SVD. Actualmente se están instalando las cocinas. " He sacado empleados municipales de diversas obras de construcción y los he traído aquí para ayudar", informó el alcalde Klär. Dijo que las reformas costarían más de 90.000 dólares ó 78.000 euros. Klär estaba claramente encantado con la disposición de los Misioneros del Verbo Divino para acoger a los refugiados.
Las renovaciones se completarán pronto. Los cambios en el edificio incluirán una entrada independiente para los refugiados, así como un muro para dividir el vestíbulo de entrada común, ya que la mayor parte del edificio continuará siendo utilizado por los estudiantes de día que asisten al Arnoldo Janssen Gymnasium.
El director de la escuela, Rainer Bommer, ya ha informado a los padres de los estudiantes que los refugiados estarán en la antigua ala residencial de los estudiantes de la escuela. "Estamos empezando a adaptarnos a esta nueva situación. Yo personalmente no veo ningún motivo de preocupación por la llegada de los refugiados ", dijo Bommer. Era consciente, sin embargo, de una cierta incertidumbre entre los padres de los alumnos. Como director de la escuela, sin embargo, siente que es importante dar el ejemplo. Algunos de los maestros ya se han ofrecido como voluntarios para dar clases y trabajar con los refugiados.
Hay relativamente pocos cristianos entre los refugiados. La mayoría son musulmanes. Para los Misioneros del Verbo Divino esto no supone ningún problema. "Como misioneros estamos acostumbrados a tratar con muchos grupos religiosos diferentes. Cuando hay necesidad, no importa si un refugiado es cristiano o musulmán. Simplemente se recibe a las personas como personas con los brazos abiertos ", el P. Alda habla de conocer a los refugiados en igualdad de condiciones.
Algunos han expresado sus preocupaciones y ansiedades con respecto a la ola de refugiados. Y entonces la cuestión de la religión siempre aparece. Algunos proclaman sus temores de que los valores cristianos serán invadidos por el Islam. Para esto, el P. Conrad responde en términos inequívocos: "Tenemos un gran número de personas que abandonan la Iglesia, el número de asistentes a misa está disminuyendo rápidamente, y ahora de repente la gente habla de nuestros" valores cristianos "y el temor de que el cristianismo se pierda en Europa! "
Los Misioneros del Verbo Divino están estableciendo un ejemplo y están abiertos para recibir a sus nuevos vecinos. "Estas personas vendrán a nosotros por necesidad. Lo que vamos a hacer es por amor al prójimo, y eso es puro cristianismo ", dice el P. Alda. Hay que dejar que los refugiados traigan sus valores con ellos y encuentren los valores cristianos aquí. Esa será una oportunidad para ver si podemos construir algo "juntos".
El contrato de alquiler entre los Misioneros del Verbo Divino y la ciudad de San Wendel es abierto.
La familia siria mencionada anteriormente en este artículo, a la que los misioneros ayudaron en su momento de necesidad, ha encontrado ya una casa propia en la ciudad de Alsweiler. Los niños ya hablan bien el alemán y su padre visita a los misioneros en San Wendel con regularidad. "Él me sigue diciendo lo agradecido que todos ellos están por haberlos acogido de manera tan amistosa", informa el P. Alda.
Este artículo es una traducción al español de artículo de Evelyn Schneider que aparece en The St. Wendel Zentrum, 8 de octubre de 2015.
(http://www.saarbruecker-zeitung.de/saarland/stwendel/sanktwendel/sanktwendel/St-Wendel-Fluechtlinge-Fluechtlingswellen-Internate-Kostenpunkt-Mietvertraege-Staedte-Vertriebene;art446778,5920275)
Vista una de las habitaciones en la que vivirán los refugiados
El alcalde de San Wendel Pedro Klär (izquierda) y el padre Roberto Alda SVD firman el contrato de alquiler para el antiguo edificio de la residencia de estudiantes