Inspiración
Todo comenzó en 2002, cuando el P. Justus Rottuk y el P. Narciso Cellan fueron en bici desde Nairobi (Kenia) hasta Arusha (Tanzania) en dos días para recaudar un poco de dinero para el apostolado de las comunicaciones de la Provincia. A pesar de que eran ciclistas aficionados y que no tenían vehículo de escolta, lograron llegar a su destino.
Al año siguiente, los dos SVD hicieron el recorrido inverso desde Arusha a Nairobi, y al año siguiente (2014) de Arusha a Simanjiro cubriendo una distancia de unos 120 kilómetros a través de superficies rocosas, polvorientas y accidentadas. A ellos se unieron varios cohermanos, el P. Peddy Castelino, el P. Michael Shaji, el P. Michael Areeparampil, el P. Noel Dacquel, el Hno. Lawrence Kibaara Kithinji y el P. Arata Sato. A partir de entonces nació el grupo ahora denominado "Equipo SVD de ciclismo" con algunos otros cohermanos que se unieron posteriormente.
"La contagiosa belleza del ciclismo"
A lo largo de los años han pasado por el grupo ciclista varios miembros. Algunos cohermanos, especialmente el P. Francisco González, se han asociado con el grupo para dar apoyo logístico. En este momento los ciclistas SVD más activos son el P. Arata Sato, el Hno. John Wachira Gichuki [Hno. Mike], el P. José Eudes R. dos Santos, y el P. Narciso Cellan.
Pedaleando por "las rutas svd"
La primera experiencia de ciclismo de aventura siempre queda en el recuerdo de los 'pioneros' Justus y Narciso. Eso fue, y sigue siendo, lo que alimenta el deseo de seguir hacienda cilismo "SVD." Al menos una vez o dos veces al mes, los ciclistas se unen para dar una vuelta por las cercanías de Nairobi. El ciclismo crea un vínculo especial entre nosotros los ciclistas. Además hay otras actividades que hacemos juntos durante el ciclismo, como comer juntos y conversar, que nos proporcionan oportunidades para llegar a conocernos unos a otros. Se crean recuerdos comunes que llegan a formar parte de nosotros mismos como verbitas.
Ciclismo por una causa misionera
Hubo una ocasión en la que los ciclistas SVD se comprometieron por una causa. Se hizo el plan y se inició la campaña. El objetivo era recaudar fondos para una institución misionera de niños con discapacidad a cargo de las Hermanas Dominicas en Loitoktok, Kenia. Hicimos la ruta Arusha (Tanzania) -Moshi-Loitokitok-Emali (Kenia), cubriendo una distancia de 300 kilómetros. Para empezar nuestro viaje tuvimos que viajar a Arusha desde Nairobi en una furgoneta y desde allí comenzamos el ciclismo temprano a la mañana siguiente bajo una fría lluvia. Pasamos tres días y dos noches en ese viaje. Como resultado, el equipo fue capaz de recaudar unos 3.000 dólares para los niños. Nuestros corazones quedaron llenos de gratitud y con una sensación de plenitud.
El camino svd y sus sorpresas
Cada evento de ciclismo deja una marca en nuestro corazón. Sin embargo, nada ha sido tan memorable como el día en que fuimos a un parque nacional de Kenia en Naivasha. El parque se llama 'La Puerta del Infierno', un nombre muy adecuado porque allí murió el Padre Agustín Rodríguez. Esa mañana, cinco ciclistas SVD nos reunimos en la casa provincial para el desayuno y luego viajamos a Naivasha en la furgoneta cargada con nuestras bicicletas hasta un lugar llamado "El campamento del pescador”. Desde allí empezamos a marchar en bicicleta con el plan para pasar la noche en el campamento y luego volver a Nairobi al día siguiente.
El difunto P. Agustín Rodrigues fue invitado oficialmente para conducir el vehículo de apoyo durante nuestra gira. Hicimos un recorrido en bicicleta durante medio día hasta que llegamos a una garganta llamada “la puerta del infierno” . Allí el P. Agustín aparcó la furgoneta y descendió a la garganta a pie. Caminamos, saltamos, fuimos hacia arriba y hacia abajo, y todo fue una aventura fascinante para nosotros en un lugar mágico. Sin embargo, cuando volvíamos, pocos metros antes de iniciar la escalada de la pared de la garganta para volver arriba, nuestro querido P. Agustín sufrió un ataque cardíaco fatal. Se desplomó y cayó al lecho del río seco de la Garganta. Todo fue demasiado brusco. Estaba caminando y charlando con nosotros y de repente se había ido. Todos estábamos asombrados e hicimos muchos esfuerzos para revivirlo, pero de nada sirvieron. Murió en mis brazos. Después de eso, logramos sacarlo de la garganta y llevarlo a un hospital local, donde fue declarado oficialmente muerto. Después de presentar el informe a la policía, todos nos dirigimos de nuevo a Nairobi esa misma noche con el cuerpo del P. Agustín en otro vehículo. Nos llevó tiempo recuperarnos de la impresión. Fue un desafío para que nuestra fe cristiana esté siempre preparada para hacer frente a todo tipo de tragedias en la vida con fe y esperanza, teniendo la certeza de que Dios uno y trino es el que controla toda nuestra vida.
Laudato si: ciclismo desde narok a naroosura
La llamamos la gira Laudato Si, el nombre de la encíclica del Papa Francisco que habla de nuestro entorno natural y el cuidado de la creación de Dios. Supusimos que la integración de diversión, ejercicio físico y preocupación por la ecología sería una gran idea.
Por lo tanto hicimos un recorrido en bici desde la ciudad de Narok a Naroosura cerca de Masai Mara. En la primera hora de marcha fuimos recogiendo bolsas de plástico, latas y botellas tiradas a lo largo del camino. En poco tiempo recogimos cerca de cinco sacos de basura, que cargamos en nuestro vehículo que conducía el personal del colegio misionero de Naroosura. Ese día hicimos 65 kilómetros.
Al final del día, los cuatro ciclistas SVD ( el Hno. Mike Wachira, el P. Bo?ice Randrianirina, el P. Narciso Cellan, y yo) fuimos recibidos por las hermanas SFIC y los niños de la escuela en su comunidad. Nos sirvieron una magnífica cena en la que pudios compartir nuestra experiencia y orar juntos, inspirados en la encíclica papal Laudato Si. Después de una noche de merecido descanso, nos llevaron a 95 kilometros a un lugar llamado Mulot. A partir de ahí una vez más montamos en nuestras bicicletas y pedaleamos por una carretera en mal estado unos 35 km, todo cuesta arriba, y llegamos a la zona de la misión de las Hermanas Misioneras del Catecismo. Las Hermanas y los estudiantes de la escuela secundaria nos dieron la bienvenida, y después de comer y descansar los músculos nos dirigimos de nuevo a Nairobi en nuestro vehículo de apoyo. Cumplimos nuestro objetivo y nos alegramos por haber usado una vez más nuestras bicis, esta vez como “eco-bicicletas SVD".
"Ruedas svd por los caminos de roma"
El equipo de ciclismo SVD continuó acumulando más kilómetros los siguientes meses. Después del taller Interculturalidad llevado a cabo en Nemi, Roma, en enero de 2015, dos verbitas, el P. Narciso y yo, tuvimos la oportunidad de explorar Roma en bicicletas alquiladas. Es una manera emocionante ,económica, rápida y sana de visitar algunos monumentos históricos y sitios de la Ciudad Eterna. Lo hicimos en tres horas y después volvimos en tren al Generalato para preparar el vuelo de regreso a Nairobi esa misma noche.
"Las ruedas svd llegan al lago magadi en kenia"
Un día para recordar ... 85 km desde Kiserian al lago Magadi. El camino está asfaltado pero con muchos baches. Los tres ciclistas SVD más el cohermano de apoyo (el P. Arata, el P. Narciso, el P. Francisco y yo) llegamos a nuestro destino y lo pasamos muy bien juntos. Nadamos, compartimos experiencias de vida, nos relajamos y conocimos más sobre el lugar.
"Las ruedas svd en el bosque kakura de nairobi, kenia"
El 12 de septiembre de 2016 los ciclistas SVD se pudsieron de camino a uno de los más bellos bosques dentro de la ciudad de Nairobi: El bosque de Karura. Fue un día para estar en comunión con la naturaleza y quedar revitalizados. El equipo estaba compuesto por 4 ciclistas: el P. Arata, el Hno. Mike, el P. Narciso y yo , además del P. Juan como conductor de nuestro vehículo de apoyo. El grupo tuvo tiempo para relajarse y pasar el tiempo juntos.
