Abajo a la izquierda: El P. Niran Veigas SVD (atrás a la derecha) y el P. Hung Nguyen SVD con alumnos de la escuela local.
Los Misioneros del Verbo Divino han cumplido un año en las islas Tiwi, en Australia. Las islas Tiwi son una región remota y culturalmente significativa del Territorio del Norte de Australia. Entre las comunidades destacadas de las islas, Wurrumiyanga sobresale como un lugar donde el catolicismo tiene una profunda influencia en la vida de la población local de Tiwi.
A principios del siglo XX, los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC) establecieron una estación misionera en la isla de Bathurst, que más tarde se conocería como Wurrumiyanga. Los misioneros del MSC trabajaron incansablemente para crear un fuerte vínculo con la comunidad tiwi, aprendiendo la lengua y las costumbres locales para conectar mejor con los isleños. La presencia misionera de los MSC llegó a su fin el año pasado, y cedieron la misión a los Misioneros del Verbo Divino, que cumplen un año con su presencia en las islas Tiwi.
"Durante este año, ha sido un tiempo de reflexión, de comprensión, de caminar juntos, de apreciar la cultura, de estar con la gente en el dolor y, sobre todo, de hacer saber a la gente de Tiwi que estamos con ellos", dicen.
El tema del próximo Capítulo General les ha hecho más conscientes de su misión verbita en ese rincón del mundo.
"Fieles al tema de nuestro Capítulo, intentamos convertirnos en la 'Luz de Cristo' para nuestra gente en esta isla. Muchos funerales y acontecimientos dolorosos nos han hecho tomar conciencia de que estas personas están emocionadas, de luto por la muerte de sus seres queridos. No es sólo la familia la que se entristece, sino que toda la comunidad se une para expresar su pesar. Los retos a los que nos enfrentamos como misioneros nos enseñan a ser la 'Luz de Cristo' en medio de la oscuridad", afirman.
Los misioneros son uno con la gente y se sienten plenamente parte de la comunidad local. Aman a la gente y se sienten también amados por ella. "Estos pequeños momentos positivos nos han hecho darnos cuenta de que la gente nos quiere y siente un profundo respeto por los misioneros. Al reflexionar sobre el 19º Capítulo General y estar con la gente de las Primeras Naciones, sentimos que debemos ser capaces de compartir la luz de la compasión, la simpatía, el aprecio y, sobre todo, un profundo respeto por la cultura y la tradición locales. Estamos llamados a convertirnos en esa luz, la luz de Cristo en nuestra misión", afirman.
Fuente: Del texto del P. Niran Veigas SVD.
A la derecha: Monseñor Charles Gauci y feligreses en la misa de Wurrumiyanga - Isla de Bathurst.