En la foto es la hermana Kavita con la madre y el recién nacido. Cada año, alrededor de 700 mujeres embarazadas vienen a nuestra clínica para un chequeo. La mayoría de ellas dan aluz a sus bebé en sus casas y los casos difíciles llegan a la clínica. Estos partos difíciles son siempre una pesadilla para nosotras en Weragu, Etiopía. El feliz acontecimiento de dar a luz puede convertirse repentinamente en una crisis imprevista. En ese momento crítico solíamos pensar que si lo hubiéramos sabido antes podríamos haber tratado antes a la mujer y salvar a la madre y al recién nacido. Hubo momentos en que las pacientes murieron después de llegar a la puerta del hospital. No pudimos salvarlas, ya que habían estado viajando durante horas en la carretera. Esto siempre causaba dolor en nuestros corazones.
En esta coyuntura un profesor bien conocido, el Dr. Corrado Tarrela visitó Weragu. Consideró que las medidas diagnósticas son muy importantes para aliviar el sufrimiento, y para promover y preservar la vida. Así que tan pronto como él volvió a Italia, junto con sus amigos enviaron una máquina de exploración, el generador y el equipo necesario para el funcionamiento de la máquina de ultrasonografía. Y me dieron la oportunidad de aprender la ultra-sonografía ya que ningún médico fue capaz de bajar a Weragu debido a la agitación política. Me invitaron a estudiar la ultrasonografía al Hospital de Maurysiyano y el Hospital del Cottolengo en Turín. Todos los gastos para este entrenamiento y el pasaje aéreo fueron patrocinados por la asociación de pacientes con cáncer.
Así llegué a Turín, Italia, el 11 de mayo de 2017. Sentí que la Divina Providencia me llevaba a una casa llamada pequeña casa de la Divina Providencia. Aunque tres meses de estudio es muy poco para dominar las técnicas de ultrasonografía, puedo decir que hasta cierto punto puedo distinguir la posición de la placenta, la presentación del feto en el útero, la malformación, etc. y la oportunidad de observar y aprender la ultrasonografía general. Estoy muy agradecida a Dios por haberme dado esta oportunidad de venir a Italia para mejorar la misión.
Hna. Kavita, Anna Kaiprampatt, SSpS - Etiopía