Adaptación del compartir del P. Valentim Gonçalves, SVD
El 13 de Octubre de 2016 la Asamblea General de las Naciones Unidad nombró al anterior Primer Ministro de Portugal, António Guterres, como el próximo Secretario General de las Naciones Unidas para suceder a Ban Ki-moon cuando termine su mandato el 31 de Diciembre. Guterres, de 67 años de edad, fue Primer Ministro de Portugal de 1995 a 2002 y Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados desde Junio de 2005 a Diciembre de 2015.
La comunidad parroquial de Prior Velho en Quinta de Molho, un área suburbana de Lisboa, recibió con alegría y orgullo la noticia de la elección de Guterres como un alto diplomático en el mundo. P. Valentim Gonçalves, anterior cura párroco de Prior Velho , recuerda el movimiento inesperado y bastante inusual del entonces ex Primer Ministro de Portugal para ofrecer servicios voluntarios en la zona. P. Valentim también recuerda cuando conoció a Guterres en el momento que era Secretario General del Partido Socialista. Junto con el P. Valentim visitó los barrios pobres donde estaba trabajando.
Después de algunos años un amigo le preguntó al P. Valentim si estaba dispuesto a aceptar a alguien que acaba de salir de la oficina del gobierno para hacer algo de servicio voluntario. Él no sabía nada que la persona que deseaba ofrecer un servicio en el barrio era el ex primer ministro Guterres. Dos veces a la semana Guterres se unía a un grupo de profesores para enseñar Matemáticas a estudiantes africanos de habla portuguesa que estaban por entrar a la Universidad. Los estudiantes quedaron rápidamente impresionados al notar su presencia discreta, simple y cariñosa. Su presencia regular en las parroquias de barrio y en la Casa de Cultura creó un privilegiado lazo de amistad con una figura importante que quería ser tratada como cualquier otra persona. Guterres estuvo en Prior Velho como voluntario, y siempre fue claro en su posición de no ser tratado como algo a ser difundido en los medios de comunicación social. Como decimos "él era una persona que trabaja en las márgenes".
En su discurso de aceptación como nuevo Secretario General de las Naciones Unidas, Guterres subrayó que aliviar el sufrimiento de las personas vulnerables, en particular, los refugiados y los que están en las zonas de conflicto, y la igualdad de género seguiría siendo las principales prioridades para él durante su mandato. La gente de Prior Velho y el P. Valentim creen sin lugar a dudas que este hombre, de actos discretos de la caridad y de voluntad para extender la mano, en verdad llevará a cabo sus palabras. Ellos están verdaderamente de acuerdo con las palabras del saliente Secretario General Ban Ki-moon: "Él es una maravillosa opción para dirigir esta Organización a medida que construimos sobre los avances de la última década, mientras que hacemos frente a la inseguridad y la incertidumbre del mundo de hoy."
P. Valentim, recordando los tiempos y ocasiones en que interactuaba con Guterres, decía: “Su actitud estuvo de acuerdo a su personalidad, alguien sensible para los demás y los problemas sociales. Su misión como Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y ahora Secretario General encaja perfectamente con su perfil como alguien profundamente sensible con la humanidad”.
A medida que seguimos reconociendo la importancia de los laicos como nuestros colaboradores, nunca podremos darnos cuenta de la importancia y el significado de abrir nuestras puertas a ellos. Ni el P. Valentim, ni los entonces futuros estudiantes de diferentes universidades, pudieron imaginar que el hombre que enseñó Matemáticas en su barrio pobre a altas horas de la noche, algún día llegaría a convertirse en un instrumento muy importante para dirigir el destino del mundo de hoy como Secretario General de las Naciones Unidas.