Domingo, 16 de noviembre de 2014, alrededor de 200 religiosas y religiosos de diferentes congregaciones se unieron en las Catacumbas de Domitila con el fin de conmemorar el 50 aniversario de la firma del Pacto de las catacumbas.
Acudieron a las catacumbas para una jornada de oración tras la invitación de los Coordinadores JPIC hispano-portugueses de USG/UISG (Unión de los Superiores generales). En el orden del día, estaba prevista una visita dentro de las catacumbas y una charla sobre el Pacto de las catacumbas y su implicación para la iglesia y la vida religiosa. Después de la charla, hubo tiempo para compartir. De manera general, el grupo estaba de acuerdo de que, aunque el Pacto de las catumbas ya algo del pasado, sin embargo es actual y nos desafía como religiosos en el mundo de hoy. Tiene un lenguaje sencillo y directo. Propone acciones concreta. No es sólo para los obispos y religiosos, pero también toda la Iglesia en general, que debe ser una Iglesia comprometida para los pobres.
Las catacumbas de Domitila son una de las más importante y extensa de ciudad de Roma. Alcanza los 15 kilómetros de recorrido. Son las únicas catacumbas que contienen los huesos humanos. Son también importantes porque, fue en estas catacumbas que cerca de 40 obispos de todo el mundo, se comprometieron, en la línea del Concilio Vaticano Segundo, a vivir una vida sencilla y estar cerca del pueblo de Dios, sobre todo cerca de los pobres. “Queremos una Iglesia pobre al servicio de los pobres”, dijeron. Para conmemorar este evento, varias actividades están previstas durante el año y culminarán con una celebración en el mes de noviembre de 2016.
By: Budi Kleden, SVD.
