El incesante esfuerzo para salvar a los jóvenes de Timor-Leste del VIH

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Por: UCAN Thomas Ora, Dili - Timor Oriental (Hermanas SSpS)

La Comisión Nacional de VIH / SIDA, en Timor-Leste, comenzó? a surgir antes de la independencia, atendiendo con solo unos pocos casos. El número, sin embargo, va aumentando cada año. En el 2016, informo? la comisión, en los últimos 13 años se descubrieron más de 600 casos, de los cuales el 29% eran jóvenes de 15 a 24 años, el 59% eran personas de 25 a 44 años y el 9% eran personas de 45 años o más. Los
porcentajes restantes son niños de 14 años o menores. Sin embargo, estos números se limitan a los datos de hospitales y clínicas. El VIH en Timor-Leste es como la punta de un iceberg, será? un problema enorme en el futuro si no se maneja correctamente.

El gobierno continúa luchando contra la propagación del VIH y cada
año asigna alrededor de US $ 600.000 a clínicas y grupos que llevan adelante el tratamiento. Las personas que viven con el VIH enfrentan la discriminación en la familia y la sociedad. La Hna. Prisca dos Santos, SSpS, directora de la Casa de Reposo, en Dili para personas con VIH / SIDA, nos dice “desde 2011, el centro no sólo ha prestado servicio a los pacientes, sino también ha brindado asesoramiento a las familias. Sólo permitimos que una persona en la familia sepa sobre la enfermedad de nuestros pacientes y que él / ella vigile continuamente a nuestro paciente. Porque si mucha gente lo sabe, serán expulsados de la comunidad”. Algunas pacientes del centro han vivido con el VIH durante muchos años y trabajan activamente en tiendas, restaurantes y como amas de casa, mientras que los pacientes varones trabajan como conductores y jornaleros.

Desde su creación hace seis años, la Casa de Reposo en Dili ayudo? a más de 500 personas, no sólo les ha dado medicinas, también ensenándoles habilidades básicas como coser, preparar medicinas naturales y pasteles. El resultado de su trabajo se vende al público y ellos reciben el dinero, con el que pagan el transporte a las clínicas o compran lo necesario para vivir. “Con este tipo de ayuda tratamos de restaurar su autoestima”, afirma Hna. Prisca.