El proyecto opera en tres parroquias: San Arnoldo Janssen, en el Monte Sinaí, en el noroeste de la ciudad, Nuestra Señora de Las Lajas y Santo Hermano Miguel, Guasmo en el sur de la ciudad.
El proyecto es una respuesta pastoral y profesional para acompañar a las familias, los jóvenes y a los niños en situaciones de riesgo y violencia. A pesar de todos los defectos, más de 270.000 habitantes viven en esta vasta zona fuera de los límites tradicionales de la ciudad. 75% de esta población vive en pobreza extrema, según un informe publicado recientemente por la Corporación Hogar de Cristo, que trabajan en la zona durante muchos años.
Las familias migrantes del interior del país, principalmente de las provincias de Chimborazo, Azuay y Manabí, viven en pequeñas casas de caña y madera, construidas a mano, en extensiones de tierra que fueron invadidas o adquiridas de traficantes de tierras. Muchas familias son disfuncionales, de manera que es común encontrar una vivienda multifamiliar, muchas madres solteras con hijos, algunos de diferentes padres, desempleados, etc.
Dentro de las familias hay violencia física, psicológica y sexual. Los niños son abusados por sus padrastros, hermanos, tíos, etc. A veces las madres saben el drama, pero no informan nada, por temor a perder el sustento que trae el hombre a la casa, o por falta de conocimiento y por considerarlo un tabú, una situación que muchos piensan que no pueden hacer nada, probablemente porque ellas mismos pasaron por el mismo abuso cuando eran niñas.
Esta situación llevó a la provincia de Ecuador SVD a optar por la misión en estas áreas y se han ampliado sus servicios misioneros en los últimos dos años y medio a la nueva parroquia en el Monte Sinaí.
Adicción a las drogas y la violencia entre pandillas se han convertido en una pandemia en muchos jóvenes. Y también lo es a nivel de violencia en el hogar, dejando a más niños expuestos al peligro físico, sexual y psicológico.
Las bandas de narcotraficantes han extendido sus tentáculos en muchos suburbios de nuestra zona de la misión en Guayaquil, y el uso de menores de edad para la comercialización de la droga es el mayor peligro que estamos enfrentando lo que ha provocado una tendencia de micro tráfico, especialmente en colegios y escuelas donde los niños y adolescentes venden marihuana, base de cocaína, y sobre todo "H", que es un derivado de la heroína.
Gracias a Dios en los últimos años el Estado y sus autoridades están tratando de luchar contra estas situaciones y la Iglesia local a través de Congregación SVD- ECU es mantener la fe con los más necesitados.
Nuestra misión de día a día
El proyecto San Arnoldo ha estado en funcionamiento desde el año 2004 con un éxito aceptable apreciado por las familias del proyecto, que ven en la iglesia y la misión SVD como un signo de esperanza y misericordia, donde sus hijos puedan refugiarse, iniciar un proceso de recuperación y prevenir el abuso y la violencia de todo tipo.
El distrito costero de la Provincia está tratando de responder a estos retos gracias a la ayuda de tres psicólogos que asisten 3 veces por semana en nuestras parroquias; un abogado y los funcionarios y las organizaciones relacionadas con el objetivo del proyecto, que proporcionan varios servicios para el beneficio de los miembros del Proyecto. Es sólo una respuesta evangélica.