Distribución de alimentos en tiempos de COVID-19 en Hungria

Justicia & Paz
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Todo el mundo sufre ahora con el COVID-19. En Hungría, desde el 16 de marzo, el gobierno decidió parar todas las actividades: guarderías, colegios y universidades. Del mismo modo, la Conferencia Episcopal también decidió tomar medidas de acuerdo con las prohibiciones adoptadas por las autoridades; por ejemplo, celebrar las Eucaristías sin el pueblo (el sacerdote puede celebrar, pero de manera privada), etc.

Con estas medidas, la mayoría de la gente sigue la misa a través de las redes sociales, la televisión o vía Internet. Vemos aquí la importancia de las redes sociales para difundir la Buena Noticia: el Evangelio. Este también fue el mismo sentimiento de nuestro último taller durante el curso de comunicación de Promotores de JPIC.
La situación del COVID-19 en el país, a 31 de marzo, se presentaba de la siguiente manera: 492 personas infectadas por el virus y en hospitales, 37 personas recuperadas y 16 de ellas fallecieron.

El Papa Francisco, el 28 de marzo, nos pidió la oración por aquellos que padecen hambre en esta pandemia de COVID-19. Hace dos semanas, el gobierno anunció el confinamiento y restringió los movimientos de las personas. En nuestra parroquia de Köröm, más del 80% son gitanos. En esta situación de pandemia, muchos de ellos regresaron de Austria y Alemania, y se encuentran en cuarentena. Una de nuestras casas parroquiales se ha puesto a disposición, durante dos semanas, para este propósito. Muchos gitanos encuentran difícil hacer frente a esta situación, incluso para buscar la ayuda de otros.

Distribuimos comida y mascarillas a las familias más pobres, en gran parte gracias a la ayuda de nuestros bienhechores y amigos de Austria, y con la asistencia local. De esta manera, damos vida al Evangelio entre las familias a través del apostolado gitano. Estamos cerca de ellos, y oramos al Señor para que los ayude durante este tiempo tan difícil.

P. Albert Ngamba, SVD.

Vice Coordinador de JUPIC